Chile: Elena Varela en la Hoguera, Autora de “Newen Mapu che”: ENCARCELADA
por Victoria Aldunate
“Creo que la memoria no existe en el recuerdo, el recuerdo quieto, la memoria es un ejercicio libre que permite construir de nuevo”… son palabras de Elena Varela en el documental “Los sueños del comandante”, hecho en 2007, mismo año que realizó “Newen Mapu che, la historia de un conflicto”.
La comunicadora está encarcelada en el módulo de Alta Seguridad de la Cárcel de Rancagua, y acusada de autoría intelectual en hechos que las informaciones fascistas de El Mercurio denominan “violentos asaltos”. El miércoles 7 de mayo, la habría detenido Investigaciones de Chile, en su casa, en Licanray, y ese mismo día habrían apresado a 5 personas más -2 mujeres y 3 hombres- a las que las informaciones califican de “ex miristas” (Movimiento de Izquierda Revolucionario, MIR).
Entre las y los nuevos presos políticos del Estado chileno, ahora del mundo del arte y la cultura, está también la integrante del Consejo Regional de Arte y directora comunal de Cultura de la Municipalidad de Ercilla (territorio mapuche) Flor Domínguez Rosas. Cinco de las seis personas detenidas en esta nueva hoguera quedaron en prisión y fueron “formalizados” como les gusta decir: “por delitos de robo con homicidio, robo con intimidación, tenencia ilegal de armas de fuego y asociación ilícita para delinquir, como autores de los asaltos al INP, de Machalí, y BancoEstado, de Loncoche”(1).
OTRA VEZ LOS MAPUCHE AUTONOMISTAS
El fiscal suplente Servando Pérez, según aquella prensa, asegura que los detenidos y detenidas son "herederos del MIR" (¡gran acusación!), que forman “una organización compartimentada y con tareas específicas, con fines de lucro”, que "parte del dinero obtenido en los robos se usó o pretendía usarse en la defensa del frentista Hernández Norambuena". También la prensa facha dice que “se investiga nexos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), de Colombia”. Pero hay más, La Nación informó el 8 de mayo que en el domicilio de una de las detenidas, Kenny Sánchez, en Ercilla, “se encontró a dos hombres de origen mapuche” (nada raro en territorio mapuche) y que “se solicitó la concurrencia del fiscal Miguel Ángel Velásquez, con dedicación exclusiva a la investigación de quema de camiones por activistas mapuches”. Para allá iba la cosa… otra vez los mapuche.
En 2007, Elena Varela López y su productora Ojo Film, hizo “Newen Mapu che…”. Ojo Film en su página relata: “Después de la muerte del joven mapuche Alex Lemun, en una recuperación de tierra, Elena una realizadora cinematográfica, comienza investigar las razones del conflicto que tiene el pueblo Mapuche con el Estado chileno. En su búsqueda conoce a un joven dirigente mapuche clandestino quien le va entregando pistas e información para comprender el conflicto mapuche en el sur de Chile. En diversos encuentros el clandestino le entrega información relacionada con el desarrollo del sector forestal durante los últimos 30 años”…
La voz de Elena emociona -y se emociona- en el documental “Newen…”: “Estoy asombrada de cómo pasan las cosas en la Araucanía. Durante los 3 últimos años he recopilado antecedentes para realizar este relato, soy testigo de la persecución del pueblo, ahora vivo aquí, entre la gente de la tierra. Este documental tiene para mí un valor de humanidad, y cuando digo esto me refiero a la vida de un pueblo”.
“Newen…” denuncia a las forestales y al gobierno de la Concertación que las protege. Una machi explica que han arrinconado su trabajo, haciendo desaparecer las yerbas medicinales que requiere, con las plantaciones exóticas que han introducido las forestales. Habla una joven mapuche que dice que los pacos llegan, allanan, que le pegan a su guagua… Un abogado denuncia que “el Ministerio Público está operando al servicio de los grandes intereses que rigen en Chile, que están en manos de las 2 ó 3 personas más ricas del país que coinciden con los dueños de las empresas forestales más grandes de Chile”, que esto “es una guerra en que hoy las armas que usa el Estado invasor en contra del pueblo invadido, el pueblo mapuche, es el Derecho y dentro del Derecho es la Ley Antiterrorista”.
En otra parte, Elena no teme develar que “La coordinadora Arauco Malleco ha sido una de las organizaciones más perseguidas y reprimidas durante los gobiernos democráticos, se le ha aplicado la Ley de Seguridad Interior del Estado y la Ley antiterrorista, esto porque lograron recuperar más de 17 mil hectáreas de manos de las forestales”.
FUEGO CRUZADO ENTRE FACINEROSOS
Cae gente políticamente decente en el fuego cruzado entre Derecha y Concertación... Es claro que Elena Varela López, cineasta, productora y guionista, compositora y gestora cultural, licenciada en música y titulada en la Universidad de Chile, con formación de Cine y Periodismo en la Universidad Arcis, se coloca en el lugar de sus entrevistadas y entrevistados, y no podía ser distinto porque la productora de la que ella es parte entre otras cosas, en su propuesta plantea que “...desarrolla producciones cinematográficas con una mirada crítica… poniendo énfasis en las percepciones de los marginados y excluidos”… - es decir, aquella subjetividad odiada por los “neutrales”-. Y es que en el $hile actual, concertacionista-derechista, es un crimen, no sólo comunicacional, sino político, mirar desde el lugar de quienes resisten. El segundo componente de esta hoguera inquisidora es la paranoia de las instituciones “de seguridad”: ANI, Agencia Nacional de Informaciones, Carabineros de $hile y su alfabetizado director Bernales, Investigaciones de $hile, grupos paramilitares de las forestales y los latifundistas, Gendarmería, etc.. El tercero, el actual fuego cruzado, por el botín de las próximas elecciones, entre Concertación y Derecha.
La protesta de miles por la PAE en las calles de varias ciudades del país, en la lógica de negro/blanco, afuera/adentro, fue un gol de la Concertación. Antes, el Transantiago, el Movimiento Secundario, el avance de la lucha mapuche autonomista, y cada ineficiencia y fraudes descubiertos entre funcionarios de ministerios gubernamentales concertacionistas (en la misma lógica) fueron cachetadas que dio la Derecha (aunque, más parecen autogoles). También la destitución de la ministra de Educación, y hace pocos días: miles de estudiantes en las calles de varias ciudades nuevamente protestando…
Ahora, con este caso, la Derecha quiere destituir a la ministra de Cultura por los fondos CORFO y del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, otorgados a la productora Ojo Film, dinero con los que se trabajó en el documental “Newen Mapu che…”.
La Derecha teme que en las próximas elecciones, su pasado criminal, la condene -si es por la administración de la Concertación, no tiene qué temer-. Pero también a los herederos de la tortura pinochetista, les importa mucho la plata: hablan de más de 50 millones a la productora de Elena Varela. Llora por esos pesos, el retoño y cómplice de Pinochet, diputado Iván Moreira, y la intendenta de la Novena Región trata de convencerlo de que el proyecto “Newen…” no contó con esos fondos. El antiabortista y perseguidor de okupas, vocero de gobierno, Francisco Vidal, exige que les pidan antecedentes (¿izquierdistas?) a “cada postulante al Fondart…”… (Pero, difícil, muy difícil, porque si sacan a los izquierdistas, no les va a quedar ningún artista digno para financiar, y terminarán dándole Fondart a fascistas de la farándula y de programas matinales)... Arturo Barrios, Subsecretario de Cultura –otrora dirigente estudiantil “rebelde”- responde sometido y cobarde: "Nosotros no podemos pedirles sus antecedentes, porque la ley no lo permite".
Entre tanto, 5 personas están encarceladas, culpadas antes de probarles nada. La hija de Elena Varela amenazada de muerte, y abundante y valioso material audiovisual, grabaciones, entrevistas, reliquias históricas como banderas de época, material escrito, guión, diarios y libros, entrevistas a ex militantes, mapuche, presos y dirigentes, han sido requisadas (robadas!!!)… ¡$hile, te baña un mar de basura en el sentido práctico y simbólico!
Victoria Aldunate Morales
Memoria Feminista, feministas autónomas
* Se puede ver sinopsis de “Newen Mapu che…” en www.ojofilm.cl o en http://www.kaosenlared.net/noticia/sinopsis-pelicula-newen-mapuche.
1. El Mercurio: “Ministro Vidal plantea la revisión de las bases del Fondart: Polémica en el Gobierno por fondos otorgados a ex mirista detenida en Región de la Araucanía. La ganadora del Fondo de Fomento Audiovisual 2007 fue detenida y vinculada a violentos asaltos en Machalí y Loncoche. Carolina Cares I., Julio Jerez y Miguel Henríquez. 9 de mayo de 2008.
Fuentes, entre otras: La Nación: “Colegas defienden a cineasta vinculada a ex miristas”, Carla Gallegos Moraga, Lunes 12 de mayo de 2008. Página www.ojofilm.cl. Isis Díaz López en www.culpogena.blogspot.com
VER CARTA DE ELENA VARELA al Consejo de la Cultura (CNCA) y Fondo Audiovisual (CORFO) en enlace: http://memoriafeminista.blogspot.com/2008/05/diario-la-nacin-detencin-seores-consejo.html
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1 comments:
EL HONOR PERDIDO DE ELENA VARELA, por PABLO AZOCAR
No la conozco, nunca había oído hablar de ella, he tenido que hacer esfuerzos para adivinar cómo es su cara en la única borrosa foto que apareció en la prensa, pero es difícil no pensar hoy en Elena Varela, cineasta, productora y guionista, compositora y gestora cultural, directora de Ojo Film, fundadora de la Escuela de Todas las Artes y de la Orquesta Sinfónica de Niños de Panguipulli. En este momento ella está encerrada en una celda helada y sin luz, sin comunicación con el exterior, sin derecho a leer o ver las noticias. Ha sido interrogada con virulencia. Amigos, colaboradores y familiares fueron amenazados. Su productora fue destrozada en un allanamiento.
Los cargos contra ella son graves: entre otras cosas, se la acusa de ser financista y autora intelectual de dos asaltos –uno de ellos con víctimas fatales- como parte de una célula mirista. La jueza Andrea Urbina decretó increíblemente que ella debe estar en "prisión preventiva" durante seis meses. "Para que la fiscalía investigue", dijo. Todavía no es posible saber de la seriedad o sustento de las acusaciones, pero sí se sabe ya que el escarnio fue brutal. La Policía de Investigaciones requisó todo el material fílmico que ella había acumulado durante cuatro años de trabajo como parte del documental Newen Mapuche.
Lo primero que asombra es el comportamiento de la prensa y la televisión: sin que medie juicio o sentencia alguna, Varela ya fue condenada. En la prensa chilena el caso ha sido confinado a escuetas notas en las páginas policiales. Nadie ha investigado el caso, nadie ha averiguado sobre la cineasta, nadie ha preguntado quién es ni qué estaba haciendo realmente allí. Se han limitado a lapidarla. No es forzado el paralelo con la novela del Premio Nobel alemán Heinrich Böll, El honor perdido de Katharina Blum, que relata un caso real: cómo la prensa hizo pedazos la vida privada de una mujer.
En las páginas culturales el tema de Elena Varela no ha sido tratado ni por asomo. Los periodistas se limitaron a inquirir a las autoridades cómo es posible que se le haya otorgado financiamiento del Fondart a una terrorista. El reportero que cubrió el caso para Televisión Nacional acusó a la cineasta, textualmente, del crimen de "vinculación con la etnia mapuche". El estereofónico ministro Vidal y la propia Presidenta Bachelet avalaron implícitamente esta sentencia a priori cuando esbozaron disculpas por el asunto del Fondart.
Si los propios periodistas reivindican su derecho a proteger sus fuentes (algo que ya no se discute en los países más desarrollados del mundo), ¿por qué nadie pregunta sobre el derecho de Varela a proteger a sus entrevistados? ¿Por qué ni siquiera ha dicho una sola palabra el Colegio de Periodistas sobre el asunto? ¿Qué está pasando con el llamado mundo cultural? ¿No es este, acaso, un tema que involucra o debiera preocupar a la cultura en su totalidad, sino a toda la sociedad? ¿Por qué ni uno solo de los actores de cine o "rostros" de teleseries, que tanto hablan en la prensa y a quienes el tema vaya si les concierne, ha dicho ni mu? ¿No es impresionante que en un caso de esta naturaleza la única fuente, para los periodistas de los principales medios de comunicación del país, sea en definitiva el Ministerio del Interior?
El caso de Elena Varela es paradigmático. Habla de una sociedad ensimismada, egótica, adolescente, presa del individualismo, el consumo y el sálvese quién pueda. Todos miran hacia otro lado. Hace tres años un estudio científico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile –encabezado por el doctor Francisco Rothhammer- planteó que los chilenos tenemos un promedio de 84% de ascendencia originaria indígena, y que esto incluye a los estratos económicos más altos, aunque no les guste, pero en el próspero y arrogante Chile sólo se quieren recordar los presuntos orígenes vascos o franceses o alemanes y el tema mapuche sencillamente no existe. Se niega. Es invisible.
De esa invisibilidad está siendo víctima Elena Varela. Durante cuatro años recorrió la Araucanía hablando con lonkos y recogiendo testimonios mapuches y, en el contexto de un conflicto feroz del que nadie habla, acabó enfrentada a un sector productivo muy poderoso: el forestal. Y así no más le fue. Como así les fue este 17 de marzo a dos periodistas franceses, Christopher Cyril Harrison y Paul Rossj, que también tuvieron la mala idea de meter sus narices en el conflicto mapuche y filmaron un incendio. Fueron detenidos, vejados y maltratados en Collipulli. "Nos trataron como a delincuentes, nos acusaron de provocar el fuego y de pertenecer a la ETA", declaró Harrison, todavía en estado de shock. El cónsul francés logró que quedaran en libertad, pero al día siguiente un grupo de civiles –una docena de individuos armados con linchacos y cuchillos- atacó a los dos periodistas en la calle: la paliza fue tremenda. Huyeron del país.
Y hace sólo dos de semanas, el 3 de mayo, el guión se repitió con dos documentalistas italianos, Giuseppe Gabriele y Dario Ioseffi, que estaban filmando una movilización mapuche en un predio de la Forestal Mininco cuando fueron detenidos. "Nos trataron como terroristas, con la cara al suelo y las esposas apretadas. Nos acusaron de estar robando madera en el predio". Al día siguiente la intendenta de la Araucanía, Gloria Barrientos, incurrió en una barbaridad jurídica y ética: expulsó sin más a los italianos del territorio.
Los documentalistas chilenos sacaron la voz este fin de semana, alarmados por la suerte de Elena Varela y por la requisición de sus filmaciones. Ignacio Agüero, Francisco Gedda, Viviana Erpel y Martín Rodríguez convocaron a una conferencia de prensa en la que estuvieron varios de los principales cineastas del país, como Silvio Caiozzi, Andrés Wood, Pablo Perelman, Andrés Racz y Alicia Scherson, pero de los medios de comunicación apenas llegaron dos: una radio y un periódico de provincia. El contraste con la multitudinaria convocatoria de cámaras y micrófonos que tuvo la fiscalía cuando presentó el caso ante los reporteros policiales como un tema estrictamente criminal, nos sugiere que algo está oliendo terriblemente mal en el reino de Chile.
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